Por desgracia, a las personas que les suena este tipo de ejercicio, suele ser relacionado con la recuperación tras un parto. Y aunque es cierto que dan resultados estupendos en este sector de la población, también están indicados y recomendadísimos para el resto del mundo.

 

Con la práctica constante se consigue generar espacio, no solo a nivel de la columna lumbar evitándonos posibles hernias, si no también a nivel visceral y de suelo pélvico. Hay que tener en cuenta que a parte de los embarazos hay otros causantes debilitadores del suelo pélvico y del mal transito intestinal, como pueden ser los ejercicios repetitivos de impacto, esfuerzos excesivos, y sobre todo una vida sedentaria sumada a malas posturas.

¡ No son sólo para el postparto !

 

Atrévete a probarlo...